Memoria exiliada
- Rafael Mondragon
- 23 ago
- 2 Min. de lectura
Por Nagham Abed

Gracias a la generosidad de Mario Bravo, publicamos aquí el testimonio de Nagham, quien llegó junto a su familia a la Ciudad de México después de abandonar Gaza. Ella es responsable también del diseño del pequeño cuaderno que compartimos para lxs amigxs de Heredad.
Este escrito no solamente narra una historia, sino que también es un viaje lleno de lágrimas y sonrisas, desamparo y esperanza. Escribo sobre Gaza, sí, y también sobre mi infancia allí, los momentos atravesados por el miedo y el hambre, así como los sueños que crecieron conmigo... a pesar de todo. Escribo sobre el exilio, es decir: la decisión más difícil de mi vida... dejar mi país y llevar mi alma agotada a un lugar lejano, a México. Escribo sobre el comienzo. ¿Cómo logré adaptarme a vivir en el extranjero? ¿Cómo construí mi camino con la cocina palestina? ¿Cómo la comida se convirtió en mi voz y en mi lenguaje, en un mensaje de amor de Palestina al mundo? Este libro es para ustedes, para cada persona que ha cargado una herida sin perder la esperanza, y para quienes creen que, desde la adversidad, también es posible parir un nuevo sueño.
Lee el texto completo aquí:
Nagham Abed es una joven palestina que, desde hace algunos meses, vive en Ciudad de México junto a 17 miembros más de la familia Abed, que se halla integrada por niñxs y adultos. Tras luchar y resistir, este grupo de refugiados arribó a un país distinto al suyo: un sitio en el mundo con un lenguaje diferente al árabe, costumbres y paisajes inéditos, así como el recuerdo de Gaza, indeleble, en la memoria. En otra geografía quedó el genocidio en contra del pueblo palestino; aunque eso, el terror ante los misiles y la imagen de su casa en ruinas, todavía son feroces monstruos que habitan la piel y el cuerpo de Nagham en su aventura mexicana.
Hoy, Nagham cocina alimentos palestinos para venderlos en la capital de México, vía el perfil de Instagram: Sabores Nagham. Allí puede ser contactada esta mujer de 23 años de edad que, junto a su esposo Farid y sus dos pequeños hijos, busca nuevos caminos por donde la vida se abra paso, incluso a pesar del sufrimiento imborrable de quienes han dejado atrás su hogar, su tierra...







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