Una anciana bióloga acompañada de sus jóvenes discípulos, una comunera, una niña, una agrónoma, un pintor, una periodista, un policía con un heterodoxo sentido del deber... Ellos son sólo algunos de los muchos héroes de una épica improbable que moviliza a las comunidades de la Sierra Mixteca para enfrentar los intereses conjuntos del crimen organizado, las empresas productoras de transgénicos y los políticos que gobiernan México. El objetivo: salvar las semillas nativas del maíz, y con ello contribuir a la sobrevivencia de la humanidad.
Antes de morir, Francesca Gargallo dejó lista La Madre Tierra, trilogía de novelas que piensa la vida en su dimensión biológica y narrativa e invita a imaginar el recomienzo de la civilización humana después del fin del mundo que conocemos. La semilla es la novela inicial del ciclo y pone en relación un género, la épica, con una ciencia de la Tierra: la biología.
La cultura del maíz se mantiene viva, se transforma y se reinventa cada vez que unas manos campesinas siembran, intercambian y cruzan las semillas que ha guardado durante generaciones... Por eso no basta con conservar congelados, en los bancos, los genes de las variedades locales de maíz. Es necesario mantener la libertad de las manos que construyen día tras día un modo de vida inquebrantable.
Escritora, caminante, mamá de Helena, partícipe de redes de amigas y amigos, Francesca Gargallo Celentani fue también una de las grandes pensadoras feministas de América Latina. Sus viajes por Abya Yala la llevaron a la escritura de un libro pionero, Feminismos desde Abya Yala (2017), que recoge las ideas y debates de mujeres de 604 pueblos indígenas y apunta a la construcción de un feminismo no occidental. Su obra académica se dedicó a construir un mapa de la historia de las ideas feministas latinoamericanas, Francesca fue además una extraordinaria poeta y narradora que se dedicó a pensar el mundo a través de ficciones. Murió en 2022, pero se quedó viva y libre con nosotrxs para siempre.