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Del punto, la línea y el jinete azul (Der Blaue Raiter): entre lo divino y lo humano.

Por Mariana Masera


Para Lucía y Tere


Solo por medio de un análisis microscópico puede

la ciencia del arte conducir a una síntesis,que se extenderá.

mucho má allá de los confines del arte en el reino

de la “unidad” de lo “humano” y lo “divino,

Kandinsky, Punto y línea sobre el plano


Cuanto más intenso se vuelve el azul, más profundamente nos invita

a lo infinito, despertando en nosotros un anhelo por lo puro y,

en última instancia, por lo sobrenatural. Es el color del cielo. 

Kandinsky



Miro cómo las nubes veloces surcan el cielo azul de Berlín, como vaporosas naves en fuga de alguna ciudad conquistada, recuerdan la eterna lucha entre lo mortal y lo divino donde los seres humanos nos debatimos cada día intentando dar sentido a nuestro breve tiempo.


Otros cielos aparecen dibujados por artistas entre las paredes de un museo, desde aquel instante que una mano atrapa los cambios de la luz en rápidas pinceladas, hasta aquellos donde la mirada sobre las ciudades transforma su bullicioso ajetreo mecánico en puntos, planos y líneas aspirando a una lengua universal.


Como jinetes inexpertos, cabalgando siempre entre la vida y la muerte, en las batallas y en los raptos de los amores desesperados, el punto la línea y el plano se combinan en formas inusitadas. Entre los colores hay caballos y jinetes de azul intenso, amarillo, o rojo cabalgando incesantemente, como aquellos cuatro jinetes del Apocalipsis en la biblia que van imponiendo muerte, hambre, y guerra:


Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano.Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira.Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.(Reina Valera, Apocalipsis, 6:4)


Pero los jinetes inventados por Kandisnky y Marc son otros. Ellos mortales artistas al fin, humanos entre lo más humano, van más allá de la forma, se insertan en el mundo de lo espiritual, luchan contra la materia, se transforman en el testimonio de la belleza y de la esperanza.


No habrá una sola cosa que no sea una nube, dijo Borges, ¿no habrá algo más profundamente humano que las artes? Son estos tiempos donde se trata de imponer la confusión, eliminando a las humanidades y a las artes de las universidades, pensando que no son productivas, que no resuelven… Los peleles nos atizan unos contra los otros, con libros urdidos por las mentes humanas convertidas en divinas palabras, pregonando un final que alguien escribe con intenciones del despojo y de avaricia. El mismo arte que se apeló degenerado y se denigró.


Será entonces que el jinete azul (Der Blaue Raiter) aún tiene que cabalgar hoy con más brío, mostrando que la esperanza de lo humanidad está en la belleza de lo que se crea, en la solidaridad y la complementariedad de los colores y de las pieles, en el punto, la línea y el plano que conforman los espacios buscando ser un arte universal, unánime, más allá de las formas y de las fronteras, entre lo divino y lo humano, aliados contra la muerte.


Berlín, 14 de abril de 2025.






Mariana Masera ha desarrollado una extraordinaria carrera como investigadora y creadora de espacios universitarios. Sus libros y proyectos colectivos, herederos de la preocupación política y filológica de Margit Frenk, han abierto vías inéditas para la comprensión de la lírica popular, la literatura tradicional y los impresos populares. Mariana también viene de una familia de militantes que resistieron a la violencia de Estado en Argentina, y por ello es una decidida luchadora a favor de la verdad, la memoria y la justicia.


Este texto es parte del Diario de Berlín de Mariana Masera. Puedes leer la primera entrega del diario aquí. La segunda entrada está aquí. La tercera está aquí. La cuarta está aquí.




 
 
 

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